lunes, 10 de julio de 2017

LLUVIA DE BOSSAS, BAHIAOS Y BLUES, MUCHO BLUES.



El pianista y cantante brasileño Ivan Lins inundó el Parque Almansa de su música, a veces intimista, a veces derrochando alegría. Luego, el blues arrasó cualquier intento de fastidiar la noche, con la maestría del trío español Balaguer, Simón y Coloma más la potente voz de la norteamericana Tia Carroll.

El escenario del Parque Almansa mientras caía la lluvia que hizo retrasar el comienzo de los conciertos.

La lluvia que estuvo presente durante todo el viernes 7 de Julio en la Región de Murcia, se hizo protagonista del XX Jazz San Javier. Tan es así, que la organización retrasó media hora el comienzo del primer concierto advirtiendo su director, Alberto Nieto, que si la lluvia volvía a aparecer y era una llovizna de pocos minutos, se limpiaría el escenario y la noche continuaría. Si, por el contrario, la lluvia se hiciera permanente habría que tomar otras decisiones. Pero la meteorología nos dio un respiro y la cuarta jornada de esta edición echó a andar. La primera parte con el pianista, compositor y cantante brasileño Ivan Lins y su banda. Para la segunda parte, cambio absoluto de estilo, hacia el blues, con un trío de buenos músicos y amigos integrado por el armonicista Mingo Balaguer; el guitarrista Francisco Simón, y el pianista Lluis Coloma. Tres mosqueteros del género que vinieron dispuestos a dejar un excelente concierto no exento de fiesta y buen rollo con el auditorio.

Ivan Lins en los primeros minutos de su concierto.
El Festival de Jazz de San Javier ha tenido en los últimos años algunas esporádicas, e inesperadas, visitas breves de lluvia; el fenómeno meteorológico más temido por todo festival al aire libre. Pero siempre han resultado benévolas dejando que todo transcurriera en sus previsiones, aunque con un poco de retraso sobre el horario anunciado. Pero en esta XX edición parece que el agua que nos llega desde las alturas pretende tomar el protagonismo, a tenor de la recibida en la tercera y cuarta jornada de este año. Un fenómeno extraño por demás en esta tierra murciana, apremiada por la falta de recursos hídricos desde siempre al ser la cuenca del Segura la única deficitaria desde el mismo nacimiento de su cauce. Y aunque, finalmente, no fue a mucho más, sí entorpeció el desarrollo normal del festival pero con final feliz. Así que se anunció el primer concierto a cargo del brasileño Ivan Lins, que llegaba en su retorno a San Javier acompañado por el baterista Chris Wells; Claudio Ribeiro a la guitarra; el bajista Nema Antunes, y el pianista André Sarbib, que se añadía a última hora. En formación de quinteto, Lins y sus músicos comenzaron con “Daquilo Que Eu Sei” fusionado con “Meu Pais”, arrancando los primeros aplausos de un auditorio que no se arredró por el agua y aguantó para ver los conciertos de esta noche de viernes.


El pianista André Sarbib, que se sumó a última hora, acompañó e hizo coros enriqueciendo algunas de las canciones de Lins. 

Otra pieza más, “Renata María” también fusionada con “Depois Dos Temporais” dieron espacio para que Ivan Lins presentara a su grupo y manifestara al público su agradecimiento por poder volver a este festival y escenario que, como para otros músicos, es ya parte de su casa. Tras mostrarse agradecido al festival, Lins presentó una pieza conformada, como las anteriores, por la fusión de dos: “É Ouro Em Pó/Pisa Na Fulô”, que abría su amplísima producción de varias décadas haciendo un poco más felices a aquellos seguidores incondicionales del pianista, compositor y cantante brasileño.

Claudio Ribeiro tuvo sus momentos de gloria.

Obviamente, los conciertos de Ivan Lins pueden resultar un tanto densos; sobre todo para aquellos que no conozcan bien esa extensa obra del pianista carioca. Algo así se veía en algunas caras de parte del auditorio y a pesar de ello, otra buena parte supo apreciar el concierto que Lins y sus músicos nos estaba dejando sobre el escenario de Jazz San Javier. Prueba de lo que les indico vino con otro sutnami de creaciones tales como “Començar De Novo/Lembra de Mim”, dos de sus éxitos más conocidos “Dinorah, Dinorah!” y “Ai, ai, ai, ai, ai”, o estos otros: “Iluminados/Vitoriosa”, “Lua Soberana” o “Love Dance”, que son parte de su propia vida y que Lins fue desplegando serenamente y con esa delicadeza que se gasta en sus actuaciones.

El bajista Nema Antunes, un habitual de los grupos que acompañan a Ivan Lins.
Chris Wells ha ocupado el puesto de los batistas brasileños para esta visita a San Javier de Ivan Lins.

El público, ya digo, a pesar de que una parte de él no acababa de entrar en la dinámica del brasileño aplaudió y reconoció su gran talla artística y, sobre todo, la generosidad de un músico que a sus 72 años todavía muestra su nerviosismo encima de un escenario que desea, a toda costa, conectar con el auditorio para que pueda disfrutar de su música, sus emociones, sus sentimientos. Dos piezas más, “Formigueiro” y “A Gente Merece Ser Feliz” daban por finalizada su actuación en su regreso a esta edición de Jazz San Javier. Los asistentes le ovacionaban y silbaban para que continuase con algún tema más, a cuyo reclamo Ivan Lins accedió regresando al escenario con sus músicos y atacando su primer éxito grabado: La inmortal “Madalena”, que fue coreada por el auditorio en pleno. Una pequeña colonia de brasileños pidieron acceder a los camerinos, entre ellos el entrenador del equipo de fútbol sala EL POZO, Eduardo Sao-Thiago “Duda”, que es un incondicional del pianista carioca.

El grupo de Ivan Lins al completo.

La segunda parte de esta jornada, trastocada al comienzo por la lluvia, iba a colocar en el escenario del Parque Almansa una de las producciones del festival. El trío conformado por el armonicista Mingo Balaguer, el guitarrista Francisco Simón y el pianista Lluis Coloma que están desarrollando un proyecto de blues con un éxito, hasta el momento, muy elevado. Por si ello no fuera suficiente, para este concierto en Jazz San Javier invitaron a la cantante californiana Tia Carroll, conformando el grupo el contrabajista Manolo Germán y el baterista Marc Ruiz, habituales acompañantes de Lluis Coloma. Buenos músicos y una especialidad que en San Javier gusta mucho a sus asiduos como es el blues, nos presentaban un panorama muy prometedor, como así fue.

El armonicista y cantante sevillano Mingo Balaguer.

Nada más anunciarlos saltaron al escenario al ritmo de “Shake Your Boogie”, en la que Mingo Balaguer llevaba la voz cantante de un trepidante “boogie woogie” que puso al personal en situación de lo que llegaba por momentos, para instalarse por todo el auditorio. Y es que este público sabe cambiar de registro con facilidad, como demostró al finalizar esta carta de presentación de tres de los mejores músicos españoles de la especialidad. Aplausos y público que ya se levantaba de sus butacas. Y entonces atacaron "She Tried To Ruin Me”, con la que algún despistado (si es que lo había) terminara de situarse. De inmediato, Francisco Simón presentó a la banda y anunció la sorpresa de la noche: La cantante californiana Tia Carroll.

La cantante californiana Tia Carroll salió al escenario como un torbellino y enganchó al auditorio al instante.

Lluis Coloma dejó sonar las primeras notas de “The Blues Is My Business” (“El blues es mi negocio”) y una exhuberante Tia Carroll se hizo la dueña de la escena, con una fuerza arrolladora que dejaba nítido su liderazgo vocal. El público se movía al compás de aquella pieza que han interpretado muchas voces a lo largo del tiempo, balanceando sus cuerpos; dejándose llevar por esos ritmos que se te pegan al cuerpo indefectiblemente. Es el blues, que te agarra y no te suelta ni quieres que lo haga. Y la música seguía sonando con piezas comoYou Hurt Me”, “Let The Good Times Roll” (cómo recordamos al querido B.B. King) o “Shake Your Moneymaker” que pusieron el foso del auditorio a reventar.

El gran Lluis Coloma metiendo ritmo desde el teclado del Stenway & Son, en algunas canciones, y desde el Hammond B3, en otras.
Era viernes noche y aunque no sonaba “rock’n’roll’” sí lo hacía el “blues” que unas veces más lento, otras más rápido, nos elevaba al séptimo cielo con una banda que eran como los hermanos  Earp en músicos, donde Mingo Balaguer hacía las veces del famoso Doctor y Francisco Simón era Wyatt, dirigiendo al quinteto en todo momento y marcando claramente los tiempos y solos con su guitarra. Y Tia Carroll hacía las veces de Laura Denbow (la novia de Wyatt), con contínuas insinuaciones musicales hacia Simón y sus “hermanos”, que respondían a la perfección en piezas como “Magic Sam”, “Ain’t Got You”, “Cool Teenager” o “The Bluesiest Woman”.

La noche se hizo festiva y ya nadie se acordaba de la lluvia que nos amenazó al comienzo de los conciertos. Además, el cielo se había despejado y las estrellas aparecieron para dejar sus luces destacadas sobre el negro de la gran bóveda celeste, mientras las notas deDrive It Home” y “I’d Rather Go Blind” llenaban el espacio del éter y de nuestras almas cautivadas por este grupo de músicos españoles, amantes del “blues” y expertos animadores de grandes públicos como el de Jazz San Javier.

Francisco Simón metiendo presión musical a la banda.
El contrabajista Manolo Germán

Junto con Germán, Marc Ruiz es el batería habitual de Lluis Coloma.
En la recta final del concierto que había unido a Mingo Balaguer, Francisco Simón y Lluis Coloma con la invitada californiana Tia Carroll, la cantante regresó al escenario para interpretar “Flip, Flop & Fly” y “Match Box”, con la que se despedían bajo una lluvia de aplausos, silbidos y vítores de un auditorio absolutamente entregado a estos “pistoleros” del “blues” más genuino y su Dama, Tia Carroll. Nadie se movía de su sitio. Las palmas no cesaban; antes al contrario, se incrementaban en número y fuerza sonora para que regresaran al escenario y nos dieran un poco más de ese extradordinario elixir musical. Y lo hicieron con “Rock Me Baby”, para dejarnos absolutamente derretidos mientras escuchábamos los versos cantados por Carroll que nos decían “Rock me baby, rock me all night long / Rock me baby, honey, rock me all night long / I want you to rock me baby, / Like my back ain't got no bones (Méceme cariño, méceme durante toda la noche / Méceme cariño, dulzura, meceme durante toda la noche / Quiero que me mezas mi amor, como si mi espalda no tuviese ningún hueso). ¿Se puede pedir más? Tal vez, pero por esa noche ya estaba bien.


Las fotografías son obra de Goio Villanueva. Pinchando en el nombre puedes visitar su web.

"Méceme cariño, méceme durante toda la noche"

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