La noticia nos pilló a todos desprevenidos. Fue un auténtico mazazo al alma. Pascual Saura, nuestro amigo Pascual, nos dejaba huérfanos de su presencia. Su corazón, tal vez cansado, decidió no seguir latiendo. Es una canallada siempre, pero mucho más cuando uno piensa que tiene todavía años por delante; suficiente experiencia acumulada, como para acometer nuevos proyectos. Aunque los médicos le dijeran que se cuidara (lo hacía, desde que tuvo un ictus del que se recuperó totalmente) -porque, además, el aviso había sido serio ya que también se le detectó una cardiopatía-, no parece que esos cuidados que Pascual puso fueran suficientes. O sí. ¿Quién lo sabe?.Pero estas cosas ocurren. Y lo hacen, además, en fechas señaladas (el obituario ocurrió la noche del 17 al 18 de diciembre de 2010), muy cercanas ya las Fiestas Navideñas y de Año Nuevo. Un momento de los doce meses, en el que todos aprovechamos para reunirnos con la familia. Pascual lo hizo con los que se habían marchado antes que él, aunque a los de aquí nos dejara hechos polvo.
Dos meses exactos es lo que se ha tardado en tributarle un homenaje de sus amigos los músicos. Para ello, dos de sus primeros compañeros en ARLEQUIN, Domingo y Pedro (pianista y batería, respectivamente), se pusieron al tajo. Y lograron reunir de nuevo al recordado grupo nacido al amparo de aquella mítica sala cartagenera, que albergaba las sesiones paralelas de las primeras ediciones del Jazz Cartagena.
ARLEQUÍN ha sido la base sobre la que Domingo Sánchez y Pedro Navarro han trabajado, para aglutinar a buena parte de los músicos que han tocado con Pascual Saura durante estos últimos 30 años. Son músicos de toda la Región pero, especialmente, de Cartagena (su ciudad natal) y de Murcia. Con Pedro, precisamente, montó el Taller de Creación Musical, en la calle Erikas de la capital murciana, en el que también estaba Fernando Rubio, entre otros "profesores". El proyecto intentaba "dirigir y educar" a los nuevos músicos que aparecían. Pero, finalmente, tuvieron que echar la persiana y cada cual dirigir sus conocimientos musicales hacia otros proyectos.
Después continuaron (por no tener una del grupo entero, la foto es del pianista Perico Baños) TRAFFIC JAM. Como su amigo Pascual, naturales de Cartagena y una de las bandas más solidas que tiene el jazz en estos momentos. Han actuado en el reciente Festival de Cartagena alcanzando un buen éxito. Sus contactos con Pascual fueron en los estudios de grabación, donde Saura les aconsejó y les limó esas pequeñas "cositas" que hay que desechar, cuando se quiere hacer un buen producto.
QUASAR ha sido otro de los grupos (ya desaparecido como tal) con los que Pascual Saura tuvo contacto. Fue su primer bajista, hasta que lo sustituyó otro grande del instrumento: Julio Muñoz. Tan es así, que como bien recordó Sebastián Mondéjar esa noche, "Pascual nos animó y contagió de su buen hacer y mejor humor..." Corría el año 1998, cuando QUASAR publicó su disco "Otra Manera", en el que Pascual Saura intervino tocando el bajo en una pieza de Mondéjar: "No seas gallina". Como ya lo he refirido, el bajista de QUASAR era mi gran amigo, casi hermano, Julio Muñoz, que también pasa por unos momentos muy delicados de salud.
Los estilos musicales que Pascual Saura abordó durante su vida fueron muy variados, aunque el jazz fuera la base de su magisterio. Con otro grupo con el que mantuvo una relación perdurable fue con MAMA SOUL. Una formación cuya fuerza musical se cimentaba en el "soul" y el "rhythm & blues". Sus voces femeninas se complementaban a la perfección con sus músicos instrumentistas. Precisamente, al recuerdo imborrable que Pascual Saura ha dejado entre todos nosotros, le dedicaron una canción que en su interpretación no estuvo exenta de una gran emoción. Grandes, continúan siendo, MAMA SOUL.
Y se había convenido un dúo, entre NIURKA y DOMINGO. Pero hete aquí que, estas cosas también ocurren sobre la marcha, se suma el flautista MARCIAL PICÓ. Ya tenemos, pues, un trío para interpretar un singular "In A Sentimental Mood", que me dejó seriamente "tocado". NIURKA es una cubana que reside en Murcia y que posee un envidiable tesoro: su voz. De DOMINGO y MARCIAL no comento nada, porque sería necio -por mi parte- el hacerlo. Una mayoría les conocemos muy bien y sabemos de su grandeza musical.
Llegados a este punto del tributo a Pascual Saura en "La Puerta Falsa", se iba a dar otro de los momentos más entrañables de la noche: la actuación de su querido Fernando Rubio. Dos temas acústicos del genial guitarrista y cantante de Cartagena pusieron al público al borde de las lágrimas. Y no era para menos; sobre todo, cuando Fernando manifestó que "ya no lo veo por los sitios habituales, por los que pasábamos y quedábamos todos los días para desayunar. Es duro pero, al final, lo superaremos". Esas palabras de Fernando Rubio creo que resumen el sentir de una mayoría de los que en vida, nos relacionábamos con Pascual Saura.
Este joven guitarrista es el sobrino de Pascual. Tiene gracia, pero ¿se quieren creer que no le pregunté cómo se llama? Sí. Yo también olvidé en varios momentos que soy periodista (aunque también me considero músico). Tocó con el grupo RIVER y lo hizo con una buena ejecución, a pesar de su palpable juventud. Tuvo un buen maestro, además de un tío al que admiraba.
Los componentes de BLUESFALOS han tenido, todos ellos, un contacto muy personal con el recordado bajista, PASCUAL SAURA. Los BLUESFALOS nos dejaron dos muestras de su estilo, en este tributo-homenaje al músico cartagenero. Al finalizar su participación, Ramón Climent comentó que Pascual era "un tipo con un excelente sentido del humor. Tal es así, que yo le llamaba Sascual Paura y él, subrayó, se reía y me hacía reir. No quiero continuar, porque me voy a emocionar más y es mejor dejarlo aquí". Si algo no faltó en esa noche fueron las emociones.
Luego fue el turno para CARAVAN, integrado por Carlos y Pepe Sáez (hijo y padre, respectivamente) y Andrés Lafuente. Y, ya lo he contado unas líneas y fotos más atrás, "convencieron" a mi tocayo, Andrés Santos, para que interpretara un tema con ellos en ese recuerdo para el amigo que nos dejó.
Además, a Santos le sirvió de excusa para no abandonar el escenario porque llegó el turno de MONDA TRÍO, del que forma parte. Los tres músicos de esta formación han tenido en el tiempo, diversar experiencias musicales y humanas con Pascual Saura. Pero tal vez para Miguel Ángel "MONDA", el "mazazo" del fallecimiento de Pascual fue mucho mayor que para la mayoría porque la tarde anterior al triste desenlace, Pascual y Monda habían quedado para acabar las mezclas del reciente disco del trío grabado en los Estudios MIRAGE que regentaba Saura y que será presentado el próximo sábado, día 26 de este mismo mes, en la sala JAZZAZZA. Ha sido uno de los últimos trabajos que Pascual, tristemente, ha dejado sin culminar.
Y otra formación en la que Saura tuvo incidencia fue FERROBLUES. En la foto vemos a su cantante, que tuvo (como todos) un recuerdo para el amigo desaparecido. FERROBLUES ha sido una de las formaciones del género más potentes que ha dado la Región. Su participación en una de las ediciones de Jazz San Javier como teloneros de BLUES BROTHERS estuvo a la altura de las circunstancias y "calentó" al auditorio de manera magistral, antes de que la banda norteamericana apareciera sobre el escenario.
Los penúltimos en tocar fueron PAN DE GOMA. No los pude ver -como tampoco presencié la "jam" posterior-, porque siempre he mantenido que "la música y el madrugar son incompatibles" y Fuensanta tenía que madrugar al día siguiente. En consecuencia, nos "perdimos" esas dos últimas actuaciones. Pero me han contado que estuvieron a igual altura que los demás grupos. El objetivo era recordar al amigo que se nos fue.
Como reza ese otro refrán, "bien está, lo que bien acaba". Si tuviera que definir lo sucedido durante ese tributo lo haría con este titular: "El legado de Pascual Saura". Porque lo que presenciamos la noche del 17 de Febrero pasado fue, exactamente, eso; una gran muestra de lo que una persona buena y un mejor músico sembró en vida. Pascual, nunca te olvidaremos. Al menos, los que tuvimos la fortuna de concerte y disfrutarte en algún momento de tu vida terrenal. Y por favor, allá donde estés sigue echándonos una mano cuando lo necesitemos. Un abrazo, amigo.





















