domingo, 7 de septiembre de 2014

MURCIA VIBRÓ AL RITMO QUE MARCARON LOS HERMANOS DEL BLUES

Tommy Pipes McDonnell, Bobby Harden y Rob Paparozzi. Los tres cantantes oficiales de The Original Blues Brothers Band. (Foto: Goio Villanueva)
La música es el remanso de toda fiera, por muchos años que esa fiera tenga. Y se ha demostrado una vez más, en el primer día de la Feria de Murcia septembrina, con el concierto que ofreció The Original Blues Brothers Band en el auditorio del Parque de Fofó. El que suscribe (que también es una fiera con unas cuantas décadas ya vividas) se dispuso a observar los prolegómenos del concierto al que, por cierto, precedieron los murcianos de Los Marañones; una sólida y veterana banda que caldeó muy bien un ambiente ya de por sí muy predispuesto al "blussy".

Pero a lo que íbamos. Me dediqué a observar al personal. Los había de mediana edad, que vestían indumentaria más propia para el "heavy metal" que para el blues. Luego otros que parecían haberse escapado directamente de las playas de California y se acercaban al recinto, porque les habían dicho que había "movida" musical y se apuntaron. Los que más, no destacaban ya que su aspecto era el normal de cualquier vecino al que nos encontramos cada día. Y otro de los "grupos", como el que suscribe, podríamos ubicarnos entre los que ya hemos vivido muchas emociones, conciertos, sinsabores, nos hemos tragado el polvo de los estadios de tierra o el humo de muchos cigarrillos de toda clase, sin que tuviéramos preferencia por una u otra. O, simplemente, la música en directo ha formado parte de nuestras vidas de manera habitual y cotidiana. En fin, que habíamos ejemplares de todas las especies, dicho con el mayor de los respetos y sin ningún ánimo de ofender a nadie, que conste. Pero me ha parecido una manera simpática de describir el amplio espectro de personas que nos dimos cita, en torno a un mismo fin: El concierto que nos iba a ofrecer, una de las mejores y más veteranas bandas de las últimas décadas.        

Era agradable saludar a los hijos de nuestros contemporáneos y comprobar cómo las indicaciones de sus padres en materia musical, no han caído en saco roto. Incluso algunos de ellos iban acompañados de su "prócer". Pero por encima de todo aquello que uno pudiera observar mientras se aproximaba la hora del concierto de los norteamericanos, se distinguía una cuestión: El blues los había reunido allí.

He asistido en el tiempo, hasta cuatro conciertos de Blues Brothers y nunca me han defraudado. Es difícil que esto ocurra, porque sus integrantes son MÚSICOS de muy contrastada calidad; tanto en el ámbito creativo, como en el ejecutivo. Como bien recordaría uno de sus líderes, el saxofonista Lou Marini, "Steve Cropper ha compuesto muchas de las canciones no ya que interpreta el grupo en sus comparecencias, sino de la Historia de la Música norteamericana y, dentro de ella, del soul y rhythm & blues". Así es que el lector se puede hacer una idea (naturalmente, para quien no conozca a este grupo o no le haya escuchado en directo) de quiénes son y cómo suenan The Original Blues Brothers Band.

El Coronel del grupo, Steve Cropper. Una leyenda viva de la música norteamericana. (Foto: Goio Villanueva)
Bien. Tras una cena ligera, todos nos dispusimos a ubicarnos en el auditorio Fofó y comenzar a disfrutar, una vez más, del espectáculo que crean The Blues Brothers. Tras el anuncio de que ya comenzaba el "show" sonaron las primeras notas de "Greens Onions", uno de los temas más emblemáticos del conocido sonido STAX que crearon Booker T. Jones & The Menphis Group del que formaba parte Steve Cropper. Aquello comenzaba bien y el personal iniciaba su "marcha" danzarina que fue pasando de cero a cien, en dos temas unidos a éste: "Peter Gunn" y "Soulfinger".

Leon Pendarvis es el teclista del grupo y, en algunos momentos, el director de orquesta. (Foto: Goio Villanueva)

¡Menuda introducción! Y tan sólo era el pequeño aperitivo, de lo que nos esperaba por espacio de hora y media larga. El coronel Cropper anunció a dos de los cantantes de esta formación: Tommy Pipes McDonnell, que regresaba al redil después de algunas ausencias, y Rob Paparozzi que es uno de los fijos. La pareja habitual de los comienzos, allá por 1988, eran los actores y cantantes John Belushi (fallecido en marzo de 1982) y Dan Aykroyd (quien también protagonizó la segunda película de Blues Brothers), que trabajaban para un programa televisivo que se convirtió en el embrión de The Blues Brothers (películas) y de la banda musical. Tras la muerte de Belushi, se incorporó  Rob Paparozzi y Eddie Floyd. Más tarde llegaría el ahora reencontrado para el grupo Tommy Pipes McDonnell. Tras la marcha de Eddie Floyd llegaría el actual cantante negro Bobby Harden. Sin duda, nos esperaba un buen rato de música, diversión y fiesta por todo lo alto. Así es que sin más comenzaron a sonar piezas por todos recordadas como “Going Back To Miami”, “She Caught The Katy” o "Messin' with the kid" que puso al respetable en su punto, para que la fiesta se extendiera por gran parte de la ciudad.

Larry Farrell, en el trombón. (Foto: Goio Villanueva)

El trompetista de Dallas, Steve Howard. (Foto: Goio Villanueva)

Lou Marini, saxofonista y co líder de la banda. (Foto: Goio Villanueva)
El público se divertía a raudales. Disfrutaba escuchando estos "viejos" éxitos de hace décadas, que no han pasado de moda; todo lo contrario. Parece como si hubieran recobrado actualidad y continúan pegándose a nuestra piel. La cerveza seguía corriendo entre todos (el calor húmedo de Murcia, no te deja muchas más posibilidades; sobre todo, cuando acudes a un concierto) y los más "veteranos" preferíamos contemplar el espectáculo desde una especie de anfiteatro, más al fondo pero también más cómodos y con mucho espacio para bailar. Como todo estaba bien ensamblado, los Hermanos del Blues anunciaron a Bobby Harden, mientras sonaban las primeras notas de “Flyp, Flop & Fly”, a la que siguieron “Groove Me”, "Expressway To Your Heart" y "Shotgun Blues", en el que el otro guitarrista de la formación, John Tropea, dejó al respetable "destrozado" con sus solos frenéticos y, a la vez, elegantes. Parecía como si la banda, con ese repertorio, estuviera rindiendo un homenaje (uno más) a John Belushi ya que buena parte de estas piezas datan de los comienzos de la banda.


El sensacional guitarrista John Tropea. (Foto: Goio Villanueva)
En la primera película "Blues Brothers" (en España se tituló "Chalados a todo ritmo") aparecieron varias leyendas de la música negra norteamericana. Una de ellas fue el inolvidable Cab Calloway, que ataviado con su inseparable frac blanco cantaba “Minnie The Moocher” y que en el concierto de Murcia fue interpretado por Bobby Harden; era el cantante ideal para recordar la figura de Calloway.

Bobby Harden emulando al recordado Cab Calloway. (Foto: Goio Villanueva)
La fiesta continuaba a todo ritmo y con una participación del auditorio al cien por cien. Tommy Pipes McDonnell anunció: "Sweet home..." A lo que el público respondimos: "¡Chicago!". Y la guitarra dejó sonar las primeras notas de este himno del blues. "Come on/ Oh baby don't you wanna go./Com on/Oh baby don't you wanna go./Back to that same old place/Sweet home Chicago". Un coro de casi mil almas cantando al unísono. Demasiado para que aquello no resultara muy bien. Así es que la guinda final llegaba con otro éxito tremendo de aquella música que hizo furor por los años 60, en plena efervescencia del estilo Detroit, Memphis y Atlanta: "Soul men". Definitivamente, el auditorio estaba entregado a ese frenesí sonoro del que nadie quería escapar. El concierto había finalizado y los músicos se habían despedido. Bueno, todos sabíamos que era un punto y aparte para comprobar en qué escala de calor humano estaba aquel termómetro. Y a tenor de la gran insistencia con la que todos coreábamos "¡Otra, otra!", éste parecía estar en la parte más alta de la escala.

El bajista neoyorkino Eric Udel. (Foto: Goio Villanueva)

Lee Finkelstein, baterista de Blues Brothers. (Foto: Goio Villanueva)
Así es que Lou Marini, en un español bastante entendible (nos recordó que está casado con una madrileña muy guapa y lista), se dirigió a todos para recordar que llevan juntos 25 años como banda. Que hubo unas dudas, tras la muerte de Belussi, pero que tras superar ese varapalo la banda regresó a los conciertos y a fecha de hoy, éstos son numerosos y se extienden por todo el mundo. "Y todo, subrayó Marini, gracias a ustedes (refiriéndose al público)". Bueno, la ovación no es que fuera cerrada, sino que se escuchó a un kilómetro del auditorio.

En consecuencia, no quedaba otra que presentar, uno a uno, a los Originales Hermanos del Blues. Durante esta especie de protocolo, Marini destacó que tras algún tiempo de no haber podido contar con él, Tommy Pipes McDonnell había regresado y ahora, The Blues Brothers podía contar con los tres cantantes, lo que era todo un lujo.

Pues con todos de nuevo en el escenario, The Original Blues Brothers Band regalaron otros casi 20 minutos de música, a través de legendarios éxitos aparecidos en su primera película. No eran otros que "Who's Making Love", "Gimme some lovin'", "Hey Bartender" y culminar con "Everybody needs somebody to love". Es casi obligado acabar, de manera definitiva, con esta afirmación tan sumamente cierta: "Todo el mundo necesita alguien a quien amar". Los que estuvimos en al auditorio del Parque de Fofó, en la capital murciana, lo teníamos claro: Queremos a The Original Blus Brothers Band.

La galería fotográfica de todo el concierto, la puedes ver en la web de Goio Villanueva