jueves, 27 de mayo de 2010

ACEQUIA EN ESTADO PURO

Es indudable que las nuevas redes sociales están permitiendo un mayor acercamiento de las personas. Y ese acercamiento, me ha proporcionado retomar el contacto con uno de los legendarios grupos rockeros de la que denominaría "movida murciana": ACEQUIA.

El grupo ganó la primera edición del MURCIA JOVEN allá por 1982 y, rápidamente, se convirtieron en uno de los iconos del momento en esta tierra murciana. Junto a ellos, también participaron otros grupos que aunque menos afortunados en esa final, también pasaron a formar parte de los "líderes" musicales de aquellos momentos como fue el caso de FARMACIA DE GUARDIA. Y en todo ese "berengenal" estaba, cómo no, el que suscribe. Y es que desde siempre, me han gustado "los líos" de la música. Para que se puedan hacer una idea, en mí se hace bueno aquello de "no me toques las palmas, que me conozco". Tuve no se si el "olfato" o la "suerte" de ser el primero en grabar el directo de ACEQUIA en aquel 1982 y del que, hace unos años, le entregué una copia en formato cd, a su líder indiscutible, Emilio Chicheri.

Ahora, desde 2007, ACEQUIA han retomado su historia suspendida en 1984 y tras realizar ya un buen número de conciertos y reajustar el grupo con otros componentes (los hermanos Raúl y Jorge García, en batería y bajo, respectivamente; Chema Iborra y Santiago Campillo, guitarras), sus únicos supervivientes de aquellos primeros ACEQUIA, Pepe Moreno, guitarra, y la voz y líder, Emilio Chicheri, han reforzado su vuelta con la edición de su cd, "La fuerza del Rock", producido por el sello PM Records. Se trata de un compendio de viejos y nuevos temas del grupo, que nos posibilita el recuerdo para muchos de nosotros y el conocimiento más o menos exacto de lo que han sido y son ACEQUIA en el contexto musical murciano.

Ciertamente, las letras de Chicheri continúan siendo sencillas, a nivel de la calle, pero con un "mordiente" directo y, creo, efectivo. Es el Chicheri de siempre, en estado puro. Sin edulcorantes ni conservantes. Personalmente, me sigue gustando ACEQUIA por ese y otros motivos. Y me ha gustado mucho, esta canción cuyo título lo explica todo: "A mis hijas". Me gusta esta pieza con "aires sureños". Escúchenla y disfruten, porque Emilio Chicheri vuelve a "reinar" como "patriarca" del rock y la cerveza.




viernes, 14 de mayo de 2010

EL ORGULLO DEL JAZZ MURCIANO

Hace unas semanas, os informaba de la actuación del cuarteto de PATXI VALVERDE en la sala MUSIKJAZZ, situada en los bajos de la plaza de toros de Murcia. Hoy, lo voy a hacer sobre la actuación que realizó al día siguiente, el 25 de abril de 2010, en la clausura del I Festival Internaciuonal de Jazz de Las Torres de Cotillas, COTIJAZZ, en la Región de Murcia. Un concierto que los aficionados que arroparon al cuarteto del saxofonista murciano afincado en Groningen (Holanda), no olvidarán. Además de Patxi a los saxos tenor y soprano, el cuarteto se conformaba con Owen Hart Jr, bateria (Florida,Usa);el bajista, Beno Kiss, natural de Hungría y Johanes Radianto (de Jakarta,Indonesia ), a la guitarra.
Una formación creada en la propia Groningen y que desde allí despliegan su potencial jazzístico hacia toda Europa y, en particular y cuando la ocasión es propicia, hacia la Región de Murcia, en España.

He escuchado en dos ocasiones al grupo que lidera Patxi Valverde y puedo afirmar -sin riesgo de apenas equivocarme- que estamos ante una de las formaciones mejor ensambladas que he escuchado ultimamente. Junto a ello, también puedo afirmar que los murcianos debemos felicitarnos por contar con un músico de aquí que, sin duda, ha logrado un reconocimiento y proyección internacional aunque todavía no esté totalmente cimentado, en los grandes circuitos
festivaleros.
Por esa razón -y porque creo que posee la calidad y seriedad suficientes, además de un proyecto sólido-, os voy a dejar , con permiso de Valverde, algunas de las piezas (unas son versiones de W. Shorter y otras creaciones del mismo Patxi Valverde) que el cuarteto interpretó en ese concierto de clausura del I CotiJazz, la noche del pasado 25 de abril de este año.
Quiero llamar la atención de todos los que tengan a bien visitar este blog pero, especialmente, de aquellos responsables regionales de los grandes festivales del género. Tan sólo es una mínima muestra de cómo suena hoy este cuarteto de Patxi Valverde; de su repertorio ajeno y propio. En suma, de su jazz; un jazz que nos llega y envuelve. Pongan atención. Les dejo con PATXI VALVERDE QUARTET, en directo.

















lunes, 10 de mayo de 2010

ROY HAYNES HACE VIBRAR LA CATEDRAL MURCIANA CON SU JAZZ. LA XXX EDICIÓN DE LA CITA MURCIANA ECHA EL TELÓN DE MANERA GRANDIOSA.

Y a pesar de que así fue, en el aire, en el ambiente jazzístico murciano queda un gran incógnita: ¿Qué ocurrirá en el futuro, el año próximo con este festival? Desde luego, la respuesta no está en el viento, como cantara hace muchos años Bob Dylan, sino en la voluntad política de los máximos mandatarios de la Hacienda Local murciana, como ya indiqué en mi anterior crónica. Pero dejemos este aspecto, de momento, y vayamos a lo que fue la tarde-noche de esta clausura magistral donde las haya.

Eran las ocho y pocos minutos de la tarde y Roy Haynes ya había probado sonido, con lo que a muchos de los que solemos acercanos a ver ese momento en jornadas precedentes, nos dejó colgaos. Lo que sí pudimos comprobar (era sábado y, por lo tanto, resultaba muy normal el gentío de la plaza de Belluga) es que el personal andaba como inquieto, a la vez que espectante. En esto, como podemos ver en la foto precedente, que una pareja de novios se sube al escenario para hacerse la placa curiosa y ¡flash!, allí estaba mi admirado Goio Villanueva y su teleobjetivo implacable que recoge el momento. Está bien. Primera anécdota curiosa y de "buen rollo" previa al concierto que presumíamos muchas jornadas atrás grandioso y, ahora lo puedo afirmar, como si fuera una premonición del matrimonio que más tarde, se celebraría entre público y músicos. Los minutos pasaban y el reloj de la Torre de la Catedral, exacto como casi siempre, dejó sonar las nueve campanadas de la noche. Y la banda del baterista Roy Haynes, con su líder al frente, apareció sobre el escenario instalado estos días delante del edificio Moneo y desde el que se puede apreciar una vista magnífica del imafronte barroco de nuestro más querido tesoro. Allí estaba, como el Gran Gurú ante sus acólitos. Y su Banda de la Fuente de la Juventud, compuesta por el saxofonista, Jaleel Shaw; David Wong, al contrabajo, y el pianista cubano, Martín Bejerano. Con esta Fuente de Juventud, Roy Haynes parece haber recobrado vida, a pesar de que el pasado 13 de marzo cumplió 85 tacos.

Y comenzó a desplegar todo el potencial que esta banda de jóvenes talentos dirigidos por el veterano, Roy Haynes, atesora en su fondo. Piezas de Thelonius Monk, Cole Porter o John Coltraine iban inundando la plaza de Belluga, al desparramarse desde esa Fuente de la Juventud colocada a los pies del Moneo y en una pequeña atalaya. La gente -que ya llenaba la plaza pública- disfrutaba al ritmo que marcaba Haynes y los suyos. El público permanecía antento en sus sillas pero, a la vez, siguiendo el compás de todas y cada una de las piezas que conformaban el repertorio de Roy Haynes.

Todos y cada uno de estos jóvenes talentos musicales estaba demostrando con su ejecución el por qué forman la banda de una de las leyendas vivientes del jazz, pero haré especial mención al pianista, Martin Bejerano. Supongo que ha ido asimilando todo aquello que ha caído en sus manos y sus oídos pero por encima de todo, no nos olvidemos que es cubano y en su país -además de la percusión, por cierto, a veces elaborada de la manera más rudimentaria que se pueda pensar-, el piano es casi un instrumento obligado o el instrumento por excelencia. Por lo tanto, no nos debe extrañar que esté llamado a ser en el futuro, una de las figuras de la música de jazz. Recuérdenlo, para cuando ello ocurra. Y, además, tiene ese "toque" caribeño peculiar en muchos músicos de esa zona.

Casi llegando al final de lo que estaba siendo todo un disfrute general, Haynes y su Joven Banda de la Juventud atacó "My Heart Belongs To Daddy", de Cole Porter, a modo de toque final para que el público estallara y se entregara definitivamente a este cuarteto. Cuando todos pensábamos que la pieza había concluído, Haynes se levanta de su batería y continúa chasqueando sus baquetas junto al piano, se marca un par de zapateaos a uno y otro lado del frontal del escenario y finaliza, así, apoteósicamente. Belluga, el cardenal que ha dado nombre a la plaza en la que ocurría todo esto que les cuento, estaría bailando en su retiro permanente; seguro. Y entonces ocurrió algo inesperado para todos; incluso para su "road manager".

Roy Haynes suelta por el micrófono "¿Alguien quiere subir a cantar con nosotros?" Y ese "alguien" no se lo pensó dos veces. Era Laura Díaz Manzanera, natural de Alcantarilla, de 48 años de edad y experta en estas lides en tiempos pasados. Fue vocalista de grupos como Raffia, Mimí Bazar o Mama Soul, grupo -este último- que participó en una de las ediciones de este Festival de Jazz de Murcia. Y Haynes la recibió en el escenario como una dama. Laura no cabía en sí de alegría y de incredulidad. ¡No se lo podía creer! ¡Cantar un "blues" con esa banda y junto al mítico Roy Haynes!. Bueno, el resultado fue como la noche: grandioso. ¡Qué calidad mantiene Laura! Y no digamos de la banda o de Haynes, quien nada más sentarse en su batería e iniciar el ritmo ya creaba el ambiente preciso, para que su banda se enganchara de inmediato y todos juntos arroparan la voz de Laura que lejos de achicarse, se creció para regalarnos un magnífico "blues" a lo Joplin. El público se la "comía" y ella se abrazaba a Roy Haynes llorando, no creyéndose aún que había podido cantar junto a esta leyenda.
Luego me contaría que lleva dos años buscando músicos de jazz y que no los encuentra en Murcia. Le gustaría muchísimo, porque la música es su vida y tuvo que renunciar por siete años a ella, para atender a su madre. Ahora -aviso para navegantes en Murcia y alrededores-, le gustaría retomar su carrera y volver a surgir como ave Fénix. Ojalá lo consiga, porque calidad tiene un rato.
En suma, que el broche a la XXX edición del Festival de Jazz de Murcia ha superado las espectativas que sobre él había. Con creces. Y nos ha hecho comprobar que Roy Haynes, a pesar de sus 85 años, sigue teniendo un "swing" envidiable que para muchos de nosotros quisiéramos. Mi más sincera felicitación a los funcionarios que han trabajado en la programación; a Uli, por su asesoramiento y para el que deseo su total recuperación. Y, por qué no, al concejal Rafael Gómez, por dar un voto de confianza a este festival pionero. Lo cortés, no quita lo valiente. Pero le reitero mi consejo: trabaje por dotarlo mucho más y hágalo grande. Como otros festivales que llegaron después y hoy son un referente nacional e internacional. Señor Gómez: haga usted lo mismo, porque el festival se lo merece y los ciudadanos nos lo hemos ganado a pulso. Muchas gracias y enhorabuena.
Y un último apunte. Las fotos que han ido ilustrando todas las crónicas de este XXX Festival de Jazz de Murcia han sido cedidas a este blog por su autor: Goio Villanueva. Le podemos ver en la siguiente instantánea, junto al protagonista de la clausura, Roy Haynes. Mi más sincero agradecimiento a este maestro de la fotografía de conciertos, cuyo blog y web podéis visitar pinchando en los enlaces colocados en la columna de la derecha de este blog. Gracias Goio, por tu generosidad. Y enhorabuena, también, por tu espléndido trabajo. Es un placer.


sábado, 8 de mayo de 2010

LA LLUVIA PUDO CON EL SOL Y LAS "DOS GARDENIAS"

En efecto. Eso es lo que ocurrió durante la tercera jornada del XXX Festival de Jazz de Murcia. Muchos creíamos que, como ocurre en otras ocasiones, los del Tiempo se equivocarían y la lluvia no impediría que Sole Jiménez y su magnífica banda pudieran ofrecernos su espectáculo "Dos gardenias". Pero nos equivocamos nosotros y acertaron los del Tiempo. ¡Qué mala suerte ha tenido nuestra admirada y por aquí muy querida Sole! Sí, muy querida porque aunque nació en Paris, sus padres son yeclanos y ella se siente de esa parte de la Región de Murcia.
Sole Jiménez llegó a la capital murciana dispuesta a repetir el éxito que ya obtuvo durante el pasado verano, en el concierto que ofreció en el Festival de Jazz de San Javier. Y no digamos sus músicos; sobre todo, el saxofonista, Francisco Blanco "Latino", que con otros formatos ha visitado esta tierra en diversas ocasiones. La última fue hace dos o tres meses, en el local de Algezares "Jazzazza", donde Blanco y su quinteto ofrecieron un concierto de "quitarse el sombrero".
Lo que muchos no comprendemos es cómo el ayuntamiento no tenía previsto un local alternativo a la plaza de Belluga, por si la lluvia (como así ocurrió) se convertía en protagonista. Hay varias cuestiones que no acabo de digerir, en relación a este festival murciano. Además de un local alternativo para paliar estos imprevistos de la Naturaleza, que se dote más y mejor a esta cita anual y pionera con esta música. Que, consecuentemente, se incrementen los días y conciertos, o que el enorme entusiamo y trabajo que le echan los funcionarios encargados del asunto, se vea recompensado con un mayor apoyo de los máximos responsables de la Hacienda Local murciana.
Enfin, que como no empiecen por ponerle voluntad y dotación, la cosa continuará como este año o (Dios no lo quiera) peor aún. Hay varios aspectos importantes que mejorar, pero no se podrá acometer si para ello no existe dotación económica. Les animo a esos dirigentes municipales, desde este humilde blog, a que así lo hagan. Porque, finalmente, ganaremos todos; ustedes en prestigio y nosotros en deleite para con la música de jazz y consideración hacia su gestión. Muchísimas gracias anticipadas.

ENORME CONCIERTO Y DEFICIENTE SONIDO PARA LA CALLE

La segunda jornada del XXX Festival de Jazz de Murcia, nos posibilitó el poder disfrutar de la música que nos acercaban hasta la capital del Segura la pianista, LYNNE ARRIALE y su trío, junto con el trompetista, RANDY BRECKER. Es una colaboración bastante habitual, que ha quedado plamada desde hace tiempo en muy diversos conciertos y discos al uso. Durante las pruebas de sonido, Brecker se mostraba muy contento e ilusionado con lo que unas horas más tarde iba a poder desarrollar sobre ese marcho de la plaza de Belluga de la capital murciana. Un estado de ánimo en forma al que, seguramente, contribuyó la preciosa fachada de la Catedral y su Torre, testigo singular de lo que estos cuatro músicos querían regalar a los aficionados.

El concierto arrancó bien, con una de las piezas que conforman el último disco de la pianista norteamericana titulado "Nuance", del que seleccionó "Crawfish & Gumbo", para comenzaba a colocar las cosas en su sitio. Casi todo el recital de excelentes temas, se basó en este cd de Lynne Arriale, pero "algo" estaba fallando para los músicos. Lynne hacía señas a los del sonido para que le subieran el piano. El contrabajista, su fiel George Mraz, tres cuartos de lo mismo. Y Randy Brecker no decía nada, pero su cara hablaba por él. No estaba a gusto con el sonido. ¿Por qué ahora las cosas no iban lo bien que fueron, durante las pruebas de sonido? ¿?Qué estaba pasando, que los de la mesa no solucionaban algo tan sencillo como incrementar un poquito el piano y el bajo? Ni quise acercarme a los de sonido por dos razones: no soy de la organización y, dos, bastantes disgustos he tomado durante 37 años de actividad radiofónica, como para continuar ahora con ellos.


Bueno. Pues comprobando que aquello estaba lejos de mejorar, Brecker (que es un profesional de los piés a la cabeza) se acercó más al micro que amplificaba su trompeta. Lynne se concentró en su piano, tratando de escuchar lo mejor que podía al resto de la banda. Mraz, el contrabajista, se acercó un poco más a su ampli para poder escucharse mejor. Y el batería, Anthony Pinciotti, intentó no "descuidarse" para no perder las referencias de sus colegas y así, los cuatro en buena armonía, desplegar toda su larga y dilatada experiencia y musicalidad que dio como resultado, un enorme concierto por el que fueron desfilando temas como "Wrapped Around Your Finger", "Longing", "Carry On" o "A Gentle Soul"

Al final, el público -que ya abarrotaba la plaza de Belluga, tanto en las pocas sillas como de pié o en las terrazas de las cafeterías de la zona- arropó a los músicos, pasaron de la deficiencia del sonido y disfrutaron con este segundo concierto de la presente edición del Festival de Jazz de Murcia. Una magnífica y original versión de "A Night in Tunisia" ponía el broche a esta actuación que, salvo esos importantes matices del sonido, derrochó entusiasmo y sapiencia en sumno grado por parte de este cuarteto integrado por su líder, Lynne Arriale, al piano; George Mraz, en el contrabajo; Randy Brecker, trompeta, y el baterista, Anthony Pinciotti. Un diez para estos músicos y un 4, para los del sonido. Habrá que mejorar para los próximos conciertos.
Las fotos son obra de Goio Villanueva.

jueves, 6 de mayo de 2010

MONDA TRÍO REALIZA UNA MAGNÍFICA APERTURA DEL XXX FESTIVAL DE JAZZ DE MURCIA.

La verdad es que cuando prevés que las cosas van a salir relativamente bien y, a posteriori, resultan espléndidas, uno se marcha a casa con la enorme sensación de haber participado en otra buena causa. Y eso es, exactamente, la sensación que anoche inundaba todo mi cuerpo cuando comprobaba el resultado final -con una calurorísima acogida por parte del público- del concierto ofrecido por MONDA TRÍO, en la apertura del XXX Festival Internacional de Jazz de Murcia. Lo intuía y por ello, lo adelanté en la crónica que precede a ésta.

Las pruebas de sonido habían resultado bastante buenas y con los deberes de esa asignatura realizados, nos marchamos a tomar "algo suave" antes del concierto. Tenga en cuenta el lector que los componentes de MONDA TRÍO, el que suscribe y el autor de las fotos de esta crónica, Goio Villanueva, somos amigos y nos solemos encontrar en "saraos" de este y otros tipos, de ahí que en muchas de esas ocasiones compartamos también mesa y mantel o barra y tapeo.
Y dieron las nueve de la noche en el reloj de la Catedral, se apagaron las luces del salón de la CAM, para que el MONDA TRÍO apareciera sobre el escenario, sonaran los primeros compases de "Vals-Amico" sobre los que Sebastián Mondéjar hacía una breve presentación y agradecimientos, y subió a primer plano (como se expresa en el lenguaje radiofónico) ese primer tema que tenía, debía romper el hielo entre el público y los músicos. Y vaya si lo hizo. Tanto es así que a continuación, Miguel Ángel Monda se dirigía a los presentes y le costaba trabajo hacerlo por un catarro de Primavera, o la alergia; el caso es que dejaba claro que no sería impedimento para que MONDA TRÍO desarrollara su cosecha, a modo de regalo para todos los presentes y para los músicos murcianos.
Roto, pues, el hielo, la calidez del auditorio acogía a estos tres músicos murcianos, que siguieron desplegando su paraguas de piezas creadas por el propio Monda como "¿Has visto eso", "Equinocio", una de las que más me gustaron por su originalidad y en la que Miguel Ángel Monda ha querido plasmar la gran influencia que sobre su persona tiene el Mediterráneo. Es una pieza tranquila que retrata, creo yo, la paz y el sosiego de las tardes veraniegas a orillas del Mare Nostrum.
Le siguieron "Laura" (pieza dedicada a la chica de Monda) y "Evolución"; en ésta última, el trío realizó una ejecución muy inspirada y segura, pero tengo que referirme de manera especial a Sebastián Mondéjar, que impregnó la creación de un aire entre mediterráneo e indú con un resultado final definitivo para la gran ovación que el público (algunos, incluso, puestos en pié) brindó a este trío murciano.
A esas alturas del concierto (ya habían transcurrido 36 minutos del mismo) la sala de la CAM estaba entregada sin condiciones al MONDA TRIO. ¡Qué concierto tan original! Y como el propio Miguel Ángel Monda indicaba: "...el jazz es un abanico amplio, que abarca muchas facetas". Absolutamente de acuerdo con esa afirmación. Y la del trío es regalar bellas piezas musicales ejecutadas con instrumentos "minimalistas", tal y como en otro momento apuntó Sebastián Mondéjar, tales como los que a renglón seguido iban a sonar en esta excelente apertura del XXX Festival de Jazzz de Murcia. "Gata Luna", "Amanece" o "La Danza de Cuasífocles", dedicada a nuestro común amigo y músico, Julio Muñoz, que una grave enfermedad le tiene apartado de los escenarios aunque su mente y sus manos no dejan de trabajar.

Y llegó el que, tal vez, fue el momento más alegre y chistoso del concierto de MONDA TRÍO: "Wagon Blues". Previamente, Mondéjar explicó que aunque el programa indica que tocaría el banjo, no sería así ya que lo utilizó para la banda sonora de la cinta de Benito Perojo "El negro que tenía el alma blanca". A cambio, les compensaba con una interpretación a la armónica en esa creación de Monda. Resultó magnífico; tanto la armónica de Sebatián, como los "adornos" bucales que introdujo Andrés Santos. Al final, el público aplaudía con ganas. Y el MONDA TRÍO les regaló más ritmo, con "Perpetuum Mobile", para regresar al sosiego musical a través de "Como las Olas".
"Déjame el Pijama Fuera" puso el broche a un concierto que resultó original, entretenido y, sobre todo, grandioso. El público, puesto en pié, aplaudía sin cesar y no hubo que insistir mucho. De nuevo en el escenario, MONDA TRÍO para regalar una pieza más de su propia cosecha: "Mensaje Enviado". Aquí haré especial mención a Andrés Santos, que además de los clarinetes también toca la melódica con la que en esta pieza del bis, se llevó una gran parte de los aplauso finales del auditorio.
El concierto de MONDA TRÍO en esta apertura del XXX Festival de Jazz de Murcia ha dejado dos aspectos bien claros: se puede confiar en los músicos murcianos y, dos, el resultado ha sido de muy alta calidad. Me alegro por MONDA TRÍO pero también, porque han demostrado que hoy por hoy, en Murcia (y hablo en general de toda la comunidad autónoma) existe una cantera de excelentes músicos que en muchas ocasiones, no están siendo "atendidos" como su música y su capacidad merecen. Los festivales deberían hacer una reflexión (ya sabemos que algunos como el de Murcia, lo ha hecho) y dedicar algunas de sus programaciones anuales a estos músicos de la tierra, que en absoluto desentonarán con esas grandes figuras del género que nos visitan en esas citas. Piénsenlo despacio y verán que la razón, me asiste. ¡Chapeau, Monda Trío!