La primera parte de esta penúltima jornada de Jazz San Javier nos proponía ver y escuchar en directo, el reciente disco que dos grandes músicos españoles han publicado a primeros de este año en el mercado, bajo el título de "Colina-Serrano Project". Se trata de una propuesta seria, bien adaptada y arreglada sobre las músicas que a ambos músicos les gusta pero, es donde se reserva la sorpresa, desde su concepción musical. Y han logrado uno de esos discos que son imprescindibles en toda buena discoteca de un no menos buen aficionado. Pero en lo que a su concierto en San Javier se refiere, su desarrollo resultó todo un exitazo que sin ningún género de dudas no ya es que levantara pasiones, sino que nos dejó unas sensaciones tan sumamente agradables que es difícil de describir con palabras.
Para iniciar la marcha con buen pié, nadie mejor que Stevie Wonder en una de sus creaciones más atrayentes: "Overjoyed". El público ya comenzó a removerse en sus butacas; a adoptar una posición más cómoda y atenta, ante lo que en este primer "aldabonazo" musical lanzado por este dúo de contrabajo y armónica -completado por las no menos expertas manos del pianista, Mariano Díaz, y el baterista, Guillermo McGill-, nos había "impactado" totalmente. ¿Qué era esto? ¡Qué maravilla! Bueno pues no era más que el principio. Porque a renglón seguido, Antonio Serrano nos anunciaba su tema "El blues de la alegría" que haciendo honor al mismo, nos puso a todo el auditorio "las pilas" para disfrutar sin límites de un espectáculo absoluto del jazz español.
Antonio Serrano -que como en ocasiones anteriores ejerce de maestro de ceremonias- continuaba presentando las adaptaciones que conforman este proyecto conjunto con el contrabajista, Javier Colina, como el "Estudio nº 6, de Chopin, o la composición en ritmo de "joropo" venezolano de Colina, que ha titulado "El comandante". En ésta última, a destacar la introducción de Colina demostrando por qué está considerado como uno de los mejores de su instrumento. O la armónica de Antonio Serrano, que se desdoblaba en dos instrumentos para matizar el ambiente hispanoamericano. Una delicia.
El punto y seguido a esta actuación del binomio musical Colina-Serrano lo puso un clásico del año 1951 compuesto por otro binomio norteamericano, Rodgers y Hammerstein, titulado "I have dreamed" que ejecutaron con un intelecto musical a la vez que sencillo, para finalizar con una pieza del guitarrista gaditano, Paco de Lucía -Serrano forma parte de su grupo este año-, titulada "Zyriab".
Bueno, bueno. El público "se los comía" insistiendo en su vuelta al escenario para un bis. Y lo hicieron sin ningún esfuerzo ya que ellos quieren tanto a este público, como el auditorio a ellos. El bis no fue otro que "Sweet Georgia brown". ¿Han escuchado la versión que hacen? Pues se la recomiendo. A pesar de que podamos haber conocido más de 30 ó 70 versiones, les aseguro que ésta de Colina y Serrano la van a colocar entre las mejores. Un concierto para el recuerdo y unos músicos que han hecho grande el jazz en España. Sí señor.
Galliano siempre ha resultado un punto y aparte en Jazz San Javier debido a que no son muchos los acordeonistas que han despuntado en esta música. Pero la mezcla que Richard Galliano practica, entre los toques porteños del bandoneorista argentino Astor Piazzolla y la "mussette" parisina, siempre nos "envuelve" en una placentera nube de sensaciones agradables y viajeras que dan como resultado una pasión, a veces tranquila y otras más frenética. Su concierto de esta visita lo inició con el "Tango para Claude", que nos indicaba cuál sería el hilo conductor de su repertorio preparado para su regreso a Jazz San Javier. Un repertorio que continuó con "Laurita", "Fou rire", "Chat pître" o "Tangaria".
Lo demostró durante toda su actuación, que continuaba con "Sertao" -un bahiao brasileño en el que Rafael Mejía se movió como "pez en el agua", con un dominio absoluto de su pequeño "laboratorio" percusivo-, además de otras partituras como la interpetación que realizó en solitario fusionando su "Aria" (grabada en su más reciente disco dedicado a Bach) con el "Libertango", de Piazzolla. Magistral.
El programa oficial llegó a su término con "Indifference", tras lo que todo un auditorio puesto en pié y aplaudiendo sin descanso pedía su vuelta al escenario. Richard Galliano y su Tangaria Quartet regresaron para deleitarnos, una vez más, con el inmortal "Las Hojas muertas", que provocó un mayor entusiasmo en el público insistiendo para que se diera otro bis. No se pudieron resistir Galliano y sus músicos y, en consecuencia, sonó para todos y como un gran agradecimiento por sus enormes muestras de respeto y cariño el "New York tango", con el que finalizaba, de manera definitiva, la nueva visita que Richard Galliano hacía a Jazz San Javier.
No hay comentarios:
Publicar un comentario