Desde siempre me he preguntado "¿Por qué si el personal acude a los baretos de copas a hablar (o más bien, a casi chillar), se programa música en directo?" O lo que, probablemente, tiene más lógica y perjudica menos a los músicos "Si programan música en directo ¿Por qué la gente que acude a la cita pasa de los músicos y se pone a beber y a chillar?"
La respuesta, como decía aquella famosa y emblemática canción de Bob Dylan, está en el viento porque lo que son las personas no saben o no contestan. Como en las encuestas.
El comentario viene a cuento de lo que vengo observando en los "asiduos" de estos "garitos" en los que está anunciada la actuación de alguien y la "vasca" acude a lo que antes mencionaba: a beber y a hablar a un alto volumen. Mientras, el músico se puede "romper" interpretando que la "peña pasa". ¡Qué lástima, ¿no?!
La historia se ha vuelto a repetir el pasado jueves, durante la actuación del Monda Trío en el garito "Atomic". Es más, desde el lugar en el que me situé junto con mi chica, también lo hicieron un grupo de cinco "energúmenos" que además de no dejarnos a los de su alrededor escuchar la música, encima, "iban de entendidos" cuando uno de ellos aseveró: "Ese clarinete...uhhh". ¡La madre que los parió! Es decir, que no contentos con molestar a tirios y troyanos le quieren dar clases a mi tocayo, Andrés Santos, de cómo se toca el clarinete (y eso sin prestar atención, que si la llegan a prestar). No podía por menos que contestar lo que mi chica me afeó: "Por qué no te vas enmedio del bancal, animal".
No sé. Me debo de estar haciendo mayor a pasos agigantados, porque no aguanto ya estas cosas; esa falta de respeto hacia cualquiera, en este caso, hacia unos músicos que, al margen de ser amigos, tratan de agradar y hacernos pasar un buen rato con su música. Mientras tanto, se puede degustar un rico "cubata" u otra bebida, saborear un buen cigarrillo y dejar que todo tu cuerpo disfrute de ese momento mágico. Pero no. La cosa es menos romántica que todo esto que acabo de describir y más "simplona". Pues nada, que si nadie lo remedia el músico dejará sonar las notas mientras la gente habla o grita o... Sin embargo, Sebastián Mondéjar parece estar ya vacunado contra esa especimen y así lo podemos contemplar en esta foto: "a lo suyo". ¡Qué grande eres, Sebas! La próxima cita del trío, el jueves 22 de octubre, a partir de las 23 horas, en La Muralla. Por favor: disfruten del momento, que ya habrá lugar para hablar largo y tendido. Muchas gracias, en nombre de los músicos, sobre todo, y de los que gustamos de los momentos "nescafé".
Tú sí que eres grande, Andrés, en body & soul. Gracias por la crónica, lúcida y fiel, de aquella noche en Atomic. En fin, por lo que dices de mí, cuando uno se siente como un florero lo mejor es cerrar los ojos y dejar que crezcan las flores por dentro.
ResponderEliminarMuchas gracias por las fotos que me hiciste y me enviaste. Y aprovecho para decirte aquí mismo que sí al plan de ir a ver a Julio el jueves. Mañana lo llamaré y, si le viene bien, os llamo a Monda y a ti.
Muchas gracias por estar siempre al pie del cañón. Un fuerte abrazo y un beso para tu chica.
¡Joder, Sebas! Que me vas a sonrojar. De todas las maneras, muchas gracias por los buenos ratos que me proporcionas. En cuanto a lo de Julio, pues quedo a la espera. Un abrazo.
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