Pues digo "Diego". Esto es, que el comportamiento del personal que nos dimos cita el pasado jueves, día 22 de cotubre, en "La Muralla", para escuchar el concierto del Monda Trío fue ejemplar. Incluso en un momento de cierto desmadre verbal, algunos pidieron una reducción del volumen y éste, por extraño que parezca, disminuyó al instante. ¡Qué gusto da con un público así!
Bueno el concierto en sí fue todo un disfrute. algunas piezas más novedosas incorporadas al amplio repertorio y, como no, una "sorpresa" en la noche: la participación espontánea del flautista, Marcial Picó, que acudió a la cita del Monda Trío para saludar a los viejos amigos. Y claro está, Monda no pudo resistir la tentación de invitarle a que subiera al escenario y tocara con el trío. ¡Menudo espectáculo escuchar a Marcial Picó y Andrés Santos alternando los solos!
Los que ya son asiduos al blog conocen de mi apuesta por los músicos murcianos, como fue el caso que cito.
En total, se gastaron dos horas y media en un concierto que se dividió en dos partes para que los mofletes y labio de Santos descansaran, así como los dedos de Monda y las muñecas de Sebastián. Al final, el personal se despedía con cara de satisfacción tras unas copas y música de calidad en un repertorio adecuado para la ocasión. Para que os hagáis una composición de lo que fue la cosa, aquí os dejo unas pocas instantáneas del suceso, que fue grabado para el archivo sonoro de Monda Trío.
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Andrés..., qué puedo decirte que no sepas..., gracias por tu amistad, por tu lealtad, por tu amor al jazz, por tu apoyo incondicional y desinteresado a los músicos murcianos, por la abundancia y la generosidad de tu corazón, por la autenticidad de tu pasión de músico salvaje... Ya nos contarás cómo quedó esa grabación... A ver si quedamos pronto y la escuchamos. Un abrazo tan grande como tú.
ResponderEliminarSebas: que me vas a "apantallar", como dicen en Méjico. Mi apoyo a los de mi tierra ha estado ahí desde siempre. Lo que ocurre es que no siempre se ha sabido. Además, aunque retirado hace unas décadas de la primera fila, el que suscribe se sigue considerando músico y, en consecuencia, me considero parte de este gran círculo. Tener admigos como vosotros sí que es un tesoro. ¡Ah!, por cierto. Que vamos a repetir la grabación en un próximo concierto para perfeccionarla. Los de "la radio" somos así de tozudos.
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