La banda del guitarrista valenciano Ximo Tébar, con su invitada Carmen Rodríguez. |
Jornada inaugural del 20 Jazz San Javier
con tinte nítidamente español, a cargo del guitarrista Ximo Tébar y Sole
Jiménez y su invitado especial Antonio Carmona. Antes de que sonara la música,
el director del festival, Alberto Nieto, se ha dirigido un año más al público
asistente para darle las gracias por mantenerse fiel al festival durante 20
años. Después ha querido tener un reconocimiento a los tres cronistas que se
han mantenido, durante este tiempo, fieles a la cita ofreciendo el testimonio
escrito de Jazz San Javier como son Alexia Salas, Ángel Sopena y quien suscribe
estas humildes crónicas. La verdad que, al menos para mi, ha sido toda una sorpresa
que agradezco con la misma humildad con la que cada noche intento reflejar lo
visto y sentido en este grandioso Festival Internacional de Jazz de San Javier.
Nieto también ha recordado las dos personas a través de las cuales, las
imágenes de todos los músicos que han desfilado durante estos 19 años previos
–alguno de ellos ya desaparecidos tristemente-, como son los fotógrafos del
festival Marta Pinilla Aldaraví y Goio Villanueva. Al tiempo ha hecho extensivo
el agradecimiento del festival a todos los medios de comunicación, por hacerse
eco cada año de esta cita musical así como a todas las instituciones, públicas
y privadas, que han dado su apoyo incondicional sin el que Jazz San Javier, ha
destacado Nieto, no hubiera alcanzado las altas cotas de prestigio de que goza
hoy por hoy.
El director de Jazz San Javier presentando esta edición. |
Y tras ello, esta 20ª edición echaba a
andar con el concierto preparado por el guitarrista valenciano, Ximo Tébar, que
para la ocasión ha reunido a una banda de primer orden conformada por el
contrabajista Darryl Hall; uno de los excelentes bateristas del género:
Nathaniel Towsnley; el teclista Will Martz, que fue incorporado a última hora
por Ximo; Luis Guerra al piano, y la voz del dúo La Plata, Carmen Rodríguez. Tébar
presentaba al grupo en mitad de su tema de introducción, “Son Mediterráneo”,
agradeciendo al festival el que le haya elegido para esta jornada inaugural ya
que, subrayaba, se siente como en casa.
Ximo Tébar regresaba a Jazz San Javier, para inaugurar esta XX edición. |
La cantante Carmen Rodríguez fue la invitada especial del valenciano para la ocasión. |
La magistral sección rítmica de Ximo Tébar, conformada por el bajista Darryl Hall y el baterista Nathaniel Towsnley. |
Luis Guerra es el pianista del grupo. |
El público, puesto en pié, aplaudía sin
cesar y mostraba sin complejo alguno su entrega más absoluta a este guitarrista
español que ha crecido musicalmente, y mucho, con el paso de los años. Ya
llevábamos poco más de una hora de continuos disfrutes, cuando Ximo Tébar y la
banda atacaron “Poinciana”; un clásico del repertorio internacional jazzístico
que puso en pié, definitivamente, a un auditorio alegre, satisfecho y entregado
con el valenciano y sus músicos.
El teclista Will Martz, no figuraba en el programa y se incorporó a última hora. |
Nadie se movía de su localidad, mientras
saludaban. Pero, obviamente, el público de Jazz San Javier es agradecido y
pidió un poco más. No se resistieron porque, como indicó Ximo Tébar al
comienzo, se encontraba en casa. Una vez todos en el escenario atacaron una
originalísima versión del inmortal tema de Henry Mancini, “The Pink Panther”
que los asistentes disfrutaron como enanos. Para despedir con “Nana” y reiterar
su agradecimiento, en lo que fue un inicio de esta 20ª edición del Jazz San
Javier de muy alto voltaje musical. Y sólo era el comienzo, porque aún nos
restaba una segunda parte nítidamente española, con la cantante Sole Giménez y
la invitación de Antonio Carmona; uno de esos “hombres sensibles”, a los que la
cantante de origen murciano nacida en Paris ha dedicado su último trabajo
discográfico.
La cantante de origen yeclano nacida en Paris, Sole Giménez. |
Por tercera ocasión, la cantante Sole Giménez ha visitado Jazz San Javier para desplegar un repertorio bien escogido
en este regreso, a cuyo concierto invitó al ex Ketama, Antonio Carmona, que
junto a la cantante interpretaron varios temas en homenaje a unos de los
cantautores y guitarristas de la música pop española más importantes de los
últimos años: Manolo Tena. Los músicos que la acompañaban lograron
crear un bloque compacto, que supo arropar en todo momento a la cantante
afincada en Valencia. Ellos eran Iván “Melón” Lewis, al piano; Iván Cebrián,
guitarra; Haru Mori, al bajo, y el baterista Michael Olivera. Con ellos sonaron
los primeros compases de “Sigo esperando la lluvia”, pieza que abre su disco
“Los Hombres Sensibles” y que significó el comienzo de una buena actuación
esperada, por otra parte, por buena parte del público que se dio cita en este
primer día de la presente edición.
El pianista cubano Iván "Melón" Lewis. |
Los conciertos de Sole Giménez suelen
ser, al menos en San Javier, muy intimistas como lo demuestran los diálogos que
mantiene con el público antes de cada canción. Y el auditorio responde de
manera adecuada; incluso formando parte, en algunas piezas, del conjunto. Así
que presentó a sus músicos y atacó otra pieza de su más reciente disco, la
titulada “Volver al Mar” que es de las pocas que ha grabado ella sola. Después
explicaba que en este trabajo ha querido mostrar su admiración por esos hombres
que poseen una sensibilidad especial, como Carlos Goñi que escribió y grabó con
ella “Mi mapa del mundo”. El auditorio no acaba de conectar del todo con la
cantante, tal vez porque este su último disco aún no es demasiado conocido o
sencillamente, porque después del huracán que le había precedido, el personal
necesitaba más voltaje para reaccionar. Y eso que los músicos que la acompañan en este su
regreso poseen un muy alto nivel. El caso es que Sole continuó con
otra pieza más de este trabajo titulada “Detrás del piano”, que grabó junto al
colombiano Chabuco.
Haru Mori y su contrabajo impusieron el compás latino del concierto. |
A partir de ese momento, Sole Giménez
tiró de fondo de repertorio para que un auditorio que no acababa de mostrarse
absolutamente entusiasmado volviera a identificarse con ella, como había
ocurrido en sus anteriores visitas. Y la cosa cambió; vaya si cambió. El primer
síntoma lo tuvimos con “Toda una vida” que en un momento dado, la mezcló con
pasajes del inmortal “Oye cómo va”, de Tito Puente, popularizada mundialmente
por Carlos Santana, para retomar de nuevo la pieza principal y lograr que el
auditorio despertara, definitivamente, y recuperara la conexión, un tanto
perdida por la audiencia en sus primeras canciones de la noche.
Excelente y limpia ejecución del guitarrista Iván Cebrián. |
De ese momento se dio cuenta Sole Giménez
y atacó con otra pieza inmortal del recordado Antonio Carlos Jobim: “Aguas de
Marzo”. Bueno, aquello cambiaba por momentos en relación a la reacción inicial
que la cantante había captado del público que ahora, la sentía suya, cercana;
aquella sí era su Sole. Y entonces anunció la “bomba” preparada para la
ocasión: Antonio Carmona. Aquello se venía abajo. El ex Ketama es persona que
en estos pagos tiene muchísimos seguidores y por lo visto, muchos de ellos se
habían citado en el auditorio del Parque Almansa para ver este concierto de
Sole Giménez, al que la artista le había invitado. Para abrir boca, la canción
de éste último trabajo discográfico de la cantante, en la que participó
Carmona: “He vuelto a caer”.
Una vez más, Antonio Carmona y Sole Giménez interpretando juntos canciones de su repertorio. |
Quedaba patente que el ex Ketama continúa
levantando pasiones musicales, a tenor de la reacción del público que casi
llenaba la sala. Ambos intérpretes, en diálogo abierto con los asistentes,
recordaron un programa de televisión, “A mi manera”, en el que participaron
conjuntamente con el desparecido y recordado Manolo Tena, fallecido en abril
del pasado 2016. En su recuerdo, y como homenaje, interpretaron su éxito de
1992 “Sangre española”, que daba título al disco de aquel momento.
El baterista Michael Olivera. |
La sala aplaudió, puesta en pié, la
interpretación y el homenaje a quien fuera integrante de grupos tan señeros en
el rock y pop español como Cucharada y Alarma!, antes de continuar su carrera
en solitario. Antonio Carmona tiene más que sobrada entidad, como para llenar
un escenario. Con el acompañamiento de su guitarra comenzó a cantar “El
Pescaílla”, en el que Carmona se recreaba trasladando su ritmo y alegría al
respetable y en el que, poco a poco, fueron incorporándose primero Iván “Melón”
Lewis (qué toque pianístico posee este cubano) y posteriormente el resto de la
formación que escuchaba atentamente al fondo del escenario, hasta que el ritmo
no les dejaba quietos y se sumaron a sus compañeros. Antonio Carmona engancha y
de qué manera tan bonita.
Antonio Carmona supo transmitir toda su alegría y sentimiento musical a sus compañeros y público del auditorio. |
De nuevo todos en escena, se dejaron
escuchar los primeros compases de un éxito de Ketama, “Flor de Lis”, que
suponía la guinda que faltaba en ese magnífico pastel musical, confeccionado
por Sole Giménez y Antonio Carmona y del que todos estábamos probando un buen
trozo. Una locura, qué quieren que les cuente. El personal ya andaba, por
entonces, bailando junto a sus butacas o en el famoso foso del auditorio. Una
auténtica locura, señores.
Sole Giménez puso un poquito de sosiego,
con el recuerdo de otra voz española que se nos marchó muy pronto: Cecilia. De
ella, Giménez adoptó una de sus canciones más recordadas como es “Ramito de Violetas”, con la que el concierto
retornaba a su formato del comienzo. Como ya había transcurrido poco más de una
hora, Sole Giménez cerró esta nueva visita a Jazz San Javier en su XX edición,
con dos piezas de su trayectoria musical que iniciara con el grupo Presuntos
Implicados: “Mi pequeños tesoro y “Cómo hemos cambiado”, que el auditorio
premió con unánime aplauso, silbidos de reconocimiento y petición insistente
para que ofreciera algún bis.
Sole Giménez y su banda, durante su concierto. |
No se hizo de rogar mucho. La cantante
tiene sus raíces en la población murciana de Yecla, a pesar de haber nacido en
Paris, y es muy querida en esta región levantina española. Así que hizo algo que,
al menos en sus anteriores visitas, nunca había realizado: Comenzar su ya
inmortal “Alma de blues”, con varios compases previos del número “Summertime”,
perteneciente a la ópera escrita por los hermanos Gershwing “Porgy & Bess”.
El resultado fue un divertimento para los músicos que acompañan en esta ocasión
a la cantante, en el que se recrearon y de qué manera tan festiva con una
magnífica factura interpretativa. Como ya estábamos en fin de semana, Sole
regaló una pieza más a un público, el de Jazz San Javier, que no le defraudó y
al que ella también entregó su alma musical y humana. Con “Esperaré”, a la que
se sumó también Antonio Carmona, se despedían ambos de esta nueva visita al
auditorio del Parque Almansa, sede de Jazz San Javier, agradeciendo a organización
y publico el que contaran con ellos en una ocasión más.
En resumen, noche de sangre española en
esta jornada inaugural del XX Jazz San Javier con dos conciertos diferentes,
pero bien acogidos por ese público fiel del festival, a cargo del guitarrista
valenciano Ximo Tébar y su grupo (y qué grupo), para continuar con el regreso
de Sole Giménez y su invitado especial, Antonio Carmona. Noche con una muy
buena entrada (algo más de tres cuartos de su capacidad) y temperatura mucho
más suave que en jornadas precedentes, en la que los rostros de los asistentes
se adivinaba la satisfacción de haber disfrutado de una muy buena jornada. Y
esto acaba de comenzar. Aún nos quedan muchas noches, hasta el próximo 30 de
Julio, con el cierre a cargo del pianista francés, Michel Legrand. Les voy contando la noche a noche.
Las fotografías son obra de Goio Villanueva. Puedes ver sus trabajos pinchando en su nombre.
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