jueves, 30 de julio de 2015

NOCHE Y DÍA EN SAN JAVIER, CON ENRIQUE HEREDIA “NEGRI” Y NETTWORK


El cantante de Lavapiés ofreció un concierto de calidad, al que invitó a la cantaora catalana Montse Cortés y al trompetista neoyorkino Jerry González. La parte nocturna corrió a cargo de Nettwork; cuatro músicos de excelente altura, que emborracharon al auditorio con sus temas vanguardistas.


Enrique Heredia y su grupo e invitados.
El Festival de Jazz de San Javier ofreció, en su undécima jornada de la XVIII edición, dos conciertos absolutamente diferentes atendiendo a una de sus señas de identidad. Pero fueron, en efecto, como el día y la noche. Los encargados de cada parcela fueron Enrique Heredia “El Negri”, que invitó para la ocasión a la cantaora catalana Montse Cortés y al trompetista neoyorkino afincado en Madrid Jerry González. Después, cuatro auténticos jabatos del jazz conforman el grupo Nettwork, que en su intento de buscar nuevas fronteras musicales “emborracharon” a un auditorio deseoso de poder disfrutar con sus magisterios. Jornada contrastada, de la que les amplío detalles.


El cantante, compositor y guitarrista Enrique Heredia “Negri” visitaba por tercera ocasión Jazz San Javier para regalar un concierto, conformado por una selección de sus temas o los que ha grabado de otros compositores. En sus anteriores visitas, El Negri interpretó las canciones de su álbum “El último beso”, dedicado a Agustín Lara, y colaborar en el espectáculo del pianista murciano Abdón Alcaraz “Bolero Flamenco”, que se estrenó en la edición XVI celebrada en 2013. Para la ocasión, El Negri invitó a la cantaora catalana Montse Cortés (una de sus preferidas, según confesó al presentarla) y al trompetista y percusionista neoyorkino, afincado en Madrid desde hace años, Jerry González. Junto a ello, el grupo que le acompañaba estaba integrado por el guitarrista Carlos Carmona, de la familia de los Habichuela; Ginés Pozas, en la percusión; José María Cortina, al piano; David Bau, en la batería; Antonio Ramos “Maca”, en la guitarra de bajos, y David Espinos, guitarra. Algunos cambios de última hora, en relación a los músicos anunciados, pero que no mermaron en absoluto el resultado esperado por el auditorio.

Enrique Heredia volvió a poner su corazón en su regreso a San Javier.
Este espectáculo que Enrique Heredia presentó en Jazz San Javier, se inició con un martinete pregrabado, con su banda ya en escena, a modo de preámbulo a su aparición que fue recibida con un gran aplauso y calor humano. No en vano, El Negri conquistó a los aficionados de San Javier desde su primera visita a este festival y desde entonces, el público no le ha abandonado. Una canción de su familiar Ray Heredia, “Lo bueno y lo malo” fue su tarjeta de presentación, con la que quiso recordar quién y cómo comenzó el nuevo flamenco del que El Negri es uno de sus valores más importantes. A continuación, una de sus primeras canciones, Sediento” (con letra de Machado) que ya dejaba una clara muestra de por dónde quería andar en la música este cantante, que vino al mundo en el madrileño barrio de Lavapiés en 1972. 

Un miembro más de la familia Habichela, Carlos Carmona en la guitarra flamenca.
El auditorio ya se mostraba entregado con Enrique Heredia, quien indicó que de todos era conocida la importancia que en su vida y trayectoria musical ha tenido Enrique Morente, para quien escribió, por malagueñas, la canción del mismo nombre en su memoria y homenaje. Para recuperar la alegría y las fusiones de las que El Negri ha sido uno de sus más vanguardistas músicos, nos presentaba a la cantaora Montse Cortés para, después de que interpretara la introducción con Carlos Carmona a la guitarra flamenca, recoger ya a todo el grupo y mientras sonaba “La nada” presentar a Jerry González que dejó sonar uno de sus primeros solos de trompeta. Bueno, aquello fue un toque maestro, que puso el auditorio boca arriba.

Jerry González en un momento del concierto.
Naturalmente había que hacer honor a lo anunciado en el programa y por ello, Enrique Heredia nos dejó escuchar, una vez más, uno de los boleros más conocidos del maestro mejicano Armando Manzanero: “Contigo aprendí”. Pero no fue una versión más al uso. El Negri se recrea en esta partitura de Manzanero, en la que no llega a perder la esencia del bolero pero sí lo enriquece introduciendo partes de flamenco, son cubano y una pizca de funky. El resultado es una pieza auténticamente Enrique Heredia “Negri” que el auditorio supo premiar. Tras ello, otro bolero de los que Negri gusta de cantar desde siempre, con el acompañamiento del piano: “Mía”. Es uno de esos boleros en los que su letra nos indica que pueden ocurrir muchas cosas en la vida, pero lo primero siempre quedará como reza esta letra: “Aunque tu vayas por otro camino y jamás nos ayude el destino, nunca te olvides que sigues siendo mía”. Sobran más comentarios.

La cantaora catalana Montse Cortés.
Más aplausos y ya con el grupo, de nuevo, otra pieza de Manzanero titulada “Esta vez que te vas”, que Jerry González enriqueció con su trompeta con sordina impregnándola de un ambiente más íntimo y seductor. El Negri indicó que cuando muchos jóvenes gitanos como él estaban a la búsqueda de nuevas fronteras, de nuevos sonidos, se encontraron con Jerry González que los guió a todos por los caminos del jazz latino. Para Enrique Heredia es una bendición, declaró, el poder contar con un maestro como él. Así es que le indicó que le marcaba la clave de 2/3, para comenzar el huahuancó y dejar sonar una fusión de ritmos caribeños y flamencos que extasió a los asistentes.

José María Cortina, además de tocar el piano, fue el director del grupo.
El concierto llegaba a los 55 minutos y, aunque no lo crean (y está siendo casi una constante en esta edición) estábamos muy cerquita del final. “La luz” es otra pieza que se integra en el último disco de Enrique Heredia y que ha grabado con Andrés Calamaro, para la que demandó, de nuevo, la presencia de Montse Cortés, quien sorprendió por sus fraseos fuera del flamenco. Aunque bien mirado, los nuevos valores no deberían de asombrarnos con estas incursiones en otras fronteras musicales. No en vano siguen en una búsqueda continua de fusiones, con otras corrientes que como el propio Enrique Heredia declaró en una ocasión son, realmente, una misma música que expresa el sentimiento, corazón, fatigas de las que hablan sus letras… En suma, tienen el perfume de la calle; “por eso, enfatiza El Negri, el flamenco es música mestiza que no entiende de fronteras”. Con esta luz musical finalizaba este su tercer paso por Jazz San Javier, Enrique Heredia “Negri”. Un concierto que no sólo al que suscribe, si no a todo el auditorio le supo a poco teniendo en cuenta que aquí los conciertos siempre tienen una duración mínima de hora y 20 ó 25 minutos, más los bises. 

El bajista Antonio Ramos "Maca".
Bueno, no se hizo de rogar. Volvió al escenario, para regalar uno de sus iconos musicales: “La alegría de vivir”, que todo el auditorio coreó y acompañó con sus palmas. Bueno, hora y diez minutos de concierto. Insisto: Una constante que en esta XVIII, se ha dado en varios de los 19 conciertos ofrecidos hasta ahora. Veremos hasta el final cómo resultan los que restan. 

Ginés Pozas se ocupó de la percusión.
El batería David Bau.
La segunda parte de esta undécima jornada se tornó totalmente. Si el día fue Enrique Heredia, la noche fue cosa de Nettwork. Una formación conformada por el bajista Charnett Moffett (que lidera el grupo), Stanley Jordan (que visitaba por primera vez San Javier), guitarra; el belga Casimir Liberski, al piano (también su primera visita al festival) y el batería Jeff “Tain” Watts, que ya actuó en esta cita veraniega formando parte del selecto grupo CTI, del productor Creed Taylor, en la edición XII celebrada en 2009. Cuatro auténticas joyas del jazz actual, que habían despertado mucha expectación y que con el paso del concierto “emborracharían” de esos nuevos sonidos a un auditorio deseoso de poder disfrutar, por ejemplo, de Stanley Jordan, al que poco espacio dejó Moffet. Con las primeras notas de aires aflamencados -más en la línea mejicana, de lo que se suele escuchar en las películas americanas- el contrabajista fue presentando a sus compañeros de viaje, antes de comenzar “Gypsy”.

El bajista y líder de Nettwork Charnett Moffett.
Bueno. Después de este primer aldabonazo de poco más de 16 minutos en los que, sobre todo, se escucharon muchos matices de bajo y algún espacio para el pianista Casimir Liberski, el grupo inició, en esa misma dinámica, su pieza “Mediterranean”, para continuar con “Spirit Free” que hacía honor a lo que el auditorio estaba presenciando. En algunas caras, se adivinaba una cierta decepción de tan cualificados músicos de jazz de los que, a buen seguro, esperaban otro tipo de concierto mucho más alejado de la experimentación que practicaban sobre el escenario del Parque Almansa.  Así las cosas llegaron más creaciones del cuarteto como “Movement Of Freedom”, “Freedom Swing/Bean Me Up”, “Dreams / Seeker Of Truth” o “Nett Man 2”, siempre en la misma línea argumental. Una parte del auditorio se mostraba entusiasmada con el concierto y a cada pausa aplaudían y silbaban como muestra de su agrado y devoción por este cuarteto que, en ocasiones, es trío. 

El baterista Jeff Watts.

El pianista belga Casimir Liberski.
Ciertamente, las piezas en las que intervino más Stanley Jordan resultaron más apropiadas a lo que muchos de los presentes esperaban, a priori, de estos cuatro músicos. En ellas, Jordan dejó constancia de su excelente maestría con las seis cuerdas y su ya famosa técnica del “tapping” que, en efecto, da la sensación de estar escuchando varias guitarras. Así que sonaron temas como “D Raga”, “OC 2”, “For Those Who Know” (con un solo de batería de Watts), “Freedom” o “The Jam” (en la que invitaron a Jerry González), con el que finalizaban este concierto ofrecido en San Javier. El auditorio que había quedado hasta el final aclamaba al cuarteto y demandaba un poco más, así que los cuatro músicos, sin abandonar el escenario y con Jerry González en la trompeta, regalaron un bis: “Love For The People”, que resultó ser uno de los que más conectaron con el auditorio. 

Stanley Jordan dejó una muestra inequívoca de su magisterio.
Jerry González fue invitado a participar del concierto de Nettwork.
En definitiva, noche desigual en la que Enrique Heredia “Negri” nos volvió a regalar una actuación de encanto, aunque escasa, para después adentrarnos en terrenos más propios de la etapa “free” por la que pasó en su momento el jazz, con la vanguardia que pusieron sobre el escenario el cuarteto Nettwork, que lidera el bajista Charnett Moffett, con Stanley Jordan, Casimir Liberski y Jeff “Tain” Watts. Dos estilos que fueron el día y la noche de esta undécima jornada del XVIII Jazz San Javier. La número doce nos anuncia otro regreso: el de Carla Cook con el trío del pianista catalán Albert Bover. Después, rock y blues con algo de funky proporcionado por una banda que posee un enorme potencial: Royal Southern Brotherhood.

Todas las fotografías son obra de GOIO VILLANUEVA

Nettwork durante su concierto.


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