miércoles, 29 de julio de 2009

ESPÍRITU DE DJANGO REINHARTD Y R&B BRITÁNICO. UN DELICIOSO CONTRASTE


La penúlima jornada del Jazz San Javier 2009 ha sido apta para grandes emociones, con dos conciertos absolutamente diferentes en los que han estado presentes el espíritu del guitarrista, Django Reinhartd, y el rhytm & blues británico de siempre.
Pero comencemos por el final, sin que sirva ello de precedente. El sensacional concierto ofrecido por Steve Winwood, en su segunda visita a San Javier. Ahora, sí fue nuestro Winwood de siempre. Ahora sí vino predispuesto a dejarse al excepcional músico que siempre ha sido. En esta visita, Steve Winwood llegó a San Javier con una banda "de impresión" y nos regaló un concierto de primera especial, en el que dió un repaso a toda su larga y extensa discografía recordándonos éxitos tan sonados como “I’m man”, “Hungry Man”, “Cant find my way home”, “Difty city” o “Pearling queen”. Este sí era el Winwood de Spencer Davis Group, Blind Faith o el de discos singulares como "Arc of a Diver", "Back in the high Life", "Talking Back To The Night" o "Roll With It".
Era el mejor Steve Winwood al que todos estábamos acostumbrados; le queríamos y no deseábamos que parara. La banda sonaba al cien por cien y en su sitio y los temas que algunos años atrás tarareábamos mientras escuchábamos sus discos, ahora teníamos la enorme suerte de poder revivirlo en directo y con su protagonista. “Empty page” y “Higher love” pusieron el punto y final de un concierto grandioso. El auditorio quería seguir y tal fue el estruendo que se escuchó tras bambalinas, que Winwood no tuvo más remedio que volver al escenario. Aquello fue el “no va más”. Varias generaciones, como en otras ocasiones parecidas, se habían agolpado en torno al músico británico. Y dejó dos piezas más, para que todos pudiéramos tocar el cielo: “Dear Mr. Fantasy” y su no menos legendario “Gimme some loving”. Steve Winwood volvió a Jazz San Javier, para dejar sobre su escenario parte de la mejor música que atesora. Fue único e irrepetible y tuvimos la suerte de estar allí.

Otra suerte fue la de descubrir al trío de Biel Ballester. Y digo descubirle, porque muchos de los que allí se dieron cita apenas si habían escuchado alguna pieza del trío. Probablemente, su popularidad haya crecido a raíz de que Woody Allen haya incluido dos de las creaciones musicales de Biel Ballester, en la película "Vicky Cristina Barcelona". Pero la verdad es que un número importante de los allí presentes mostraban sus ansias por ampliar sus escasos conocimientos sobre Biel Ballester Trío. Y fue inolvidable. ¡Qué manera de ejecutar! ¡Cuánta musicalidad encierra Biel!, como me apuntaba mi amigo Miguel Ángel "Monda". Lo que más me gustó es que el espíritu del siempre recordado, Django Reinhartd, estuvo entre todos nosotros esa noche. El denominado "gypsy jazz" no ha sido, probablemente, muy popular entre los muchísimos estilos de la música de jazz pero, sin duda, sí que caló y así lo continúa haciendo entre los ambientes jazzísticos europeos. ¡Menudo pedazo de músico que tenemos en España! Bueno, en España tenemos muchos pedazos de músicos que conforman una nómina de alta cualificación pero, en lo que a Biel Ballester se refiere, es ya un maestro a pesar de su juventud. Precisamente, tras impartir unas clases en Estados Unidos, uno de los colaboradores de Woody Allen le vio y escuchó y aconsejó al cineasta que hiciera lo propio. Temas propios como “Proyecto Django Reinhartd” y “Forest Pop”, o del recordado guitarrista gitano-belga tales como “Blues Clair”, o “Swing 48” dejaron fluir ese tan característico y singular sonido guitarrístico que Reinhartd nos legó.
En suma, una noche más de Jazz San Javier para los contrastes; para mantener, siempre, la mente abierta a muchas y muy diferentes tendencias. Porque así es como hay que acudir a la cita de este festival, que ya se ha ganado -y con creces- uno de los más destacados puestos en las guías festivaleras del mundo. Así, como lo oyen.




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