jueves, 21 de julio de 2016

PIKE CAVALERO: ROCKABILLY A PLENO PULMÓN

El cantante cartagenero y su banda animaron las noches de La Ribera, dentro del ciclo de conciertos gratuitos que Jazz San Javier ha rescatado en esta edición. Público de todas las edades y bailongos por las esquinas caracterizaron este segundo concierto, de los cuatro que el Festival de Jazz ha programado fuera de su sede habitual.

El cantante y líder de The Gentle Bandoleros, Pike Cavalero.
El rock’n’roll, como otras músicas, tiene abiertos diversos y variados campos que en sí mismos conforman una especialidad. Es el caso del rockabilly, que tomó forma cuando se fusionaron el rock’n’roll con parcelas del country e incluso de blues vaquero. Y se ha mantenido en el tiempo, como otras músicas surgidas en el pasado siglo XX. Tal vez el rockabilly ha tenido altibajos que le han hecho ser un poco como el río español Guadiana: Aparecer y desaparecer. Pero es un estilo que al que le gusta, lo hace hasta morir en él. Ese es el caso del cantante cartagenero Pike Cavalero y su banda denominada Gentle Bandoleros, que permanecen en este género contra viento y marea (nunca mejor expresado, ya que el concierto se celebró en la explanada Barnuevo de Santiago de la Ribera; vamos, pegaditos al agua del Mar Menor) haciendo las delicias de todos aquellos que se acercan a escucharlos, como ocurrió en la noche del pasado martes 19 de Julio.

El grupo está conformado, además de por Pike Cavalero, por Francis Beard, guitarra eléctrica. Juanmy López, guitarra; el contrabajista Pepe Lee, contundente y animador donde los haya, y el batería Jesús López, que le ubicaron al fondo del escenario y al que había casi que adivinar dónde se encontraba ya que apenas tenía iluminación. Pero ahí estaba este quinteto dispuesto a alegrar la noche marmenorense, con sus versiones de piezas conocidas del género y otras propias o adaptadas al español que es por donde va a pitar su próximo disco, que aparecerá en septiembre próximo. A Pike Cavalero and The Gentle Bandoleros se le puede ver por el área de Almería, Cartagena y Alicante-Valencia que es por donde más se mueven, pero no hay festival que los reclame y se les resista como ha sido en esta ocasión con Jazz San Javier.

Los guitarristas Francis Beard y Juanmy López.
Como no podía ser de otra manera, la banda comenzó de manera festiva con “Torro”, dar las buenas noches y continuar enlazando uno con otro tema. Así que dejaron sonar una primera ración de esta música como “Take It Easy”, “Crazy Train Boogie”, “Hey, Sir”, “Lonely Rancher Wep” y “Let’s Get This Chicken Friend” que dejaron al personal un tanto “tocado” en lo que a ritmo se refiere. Y no es de extrañar porque Pike Cavalero sabe mantener la atención y apenas da tregua, presentando sus piezas una con otra con esta coletilla: “Gracias. Continuamos con esta otra canción que dice:” Y comienzan a cantarla. Así no hay momento para el respiro, al menos para los que ya contamos con edades difíciles de llevar para esto del ejercicio continuado.
Pero es una banda que se hace de querer por su sencillez y alegría. Son desenfadados, le echan un poquito de teatro a la escena (fíjense en el contrabajista, por ejemplo, si todavía no han podido asistir a uno de sus conciertos) para que ésta tenga más vidilla y con resultados garantizados. Después de un respiro no excesivamente largo (apenas 30 segundos), de vuelta con las canciones que se movían entre esas parcelas que les hemos descrito al principio. “Esperamos que se estén divirtiendo. Vamos ahora con esta otra canción que dice así…” Y comenzaron a sonar otra tanda que encabezaba “Wannabes” y continuaba con “My Misery”, “Black Hearth Club”, “My Bunch Of Lovin Girl”, “Miss Froggie”, “When I’ve Got The Blues” (aquí preguntaron si nos gustaba el blues), “The Mine” y “Six Shooter Blues”.

El contrabajista y animador Pepe Lee.
Bueno, la fiesta estaba en todo lo suyo y aunque personalmente el rockabilly me suena algo monótono cuando he escuchado 5 ó 6 temas no niego, sin embargo, que al personal que llenaba el recinto acotado de la explanada se lo estaba pasando en grande. Los que bailaban, que eran notables, lo hacían en los pequeños espacios que quedaban a los lados del recinto o fuera de él. Pero no daban muestras de agotamiento, aunque Pike Cavalero y su banda les dieran, de vez en cuando, un respiro pequeño.

En la recta final de una noche que resultó atractiva por la excelente temperatura y la mejor música, los chicos que lidera Pike Cavalero (una voz apropiadísima para el rockabilly que, incluso, utiliza esos gorgoritos clásicos del rock’n’roll de los 50 o el grito “Yeahh” del género que practica) atacaron con “Just A Matter Of Manners”, “Twistin Little Baby”, “Little I”, “Coke Ruhm Blues”, “Carrera del Desengaño” o “Ahora que lo tienes”, en los que Cavalero explicó que era la tónica por donde va su nuevo disco que verá la luz, como indicamos al principio, en el próximo mes de septiembre.

En suma, noche estupenda en lo meteorológio y festiva total con la música que dejaron sonar el cantante cartagenero Pike Cavalero and The Gentle Bandoleros, que puso a bailar a muchos de los que acudieron a esta cita de la programación paralela de Jazz San Javier fuera de su sede habitual, con las aguas del Mar Menor y su brisa rozándonos la piel. 

La próxima cita es en el auditorio Parque Almansa, con dos conciertos de contrastes pero de muy alto voltaje. Una primera parte con Jon Cleary & The Absolute Monster Gentlemen, que nos acercarán la variada gama musical que define a Nueva Orleans, que es desde donde nos llegan este inglés afincado a orillas de Mississippi desde hace 20 años. Un estilo de música que se asemeja a la que hace Dr. John y que, muy probablemente, va a dejar un recuerdo difícil de olvidar entre los aficionados. Y el regreso, en la segunda parte, del saxofonista Bill Evans y su banda, donde ha habido que introducir un cambio forzoso a última hora: El guitarrista Dean Brown, que sustituye al accidentado la pasada semana Mike Stern. Una banda en la que todos sus miembros ya han visitado en ocasiones anteriores y con otros proyectos, Jazz San Javier. Es el caso del baterista Dennis Chambers y del bajista Darryl Jones. Cuatro auténticos “jabatos” de la fusión que, a ciencia cierta, harán las delicias de los que gustan de esta línea argumental del jazz moderno. Se lo cuento en unos días.

Las fotos son obra de Goio Villanueva.  

Jesús López se encarga de llevar el ritmo desde la batería.

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